El Museo Sacro es una institución cultural administrada por la Arquidiócesis de Caracas. Su sede que data de 1673 fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1981 y abrió sus puertas al público en 1993. Se encuentra frente a la Plaza Bolívar y dispone de una importante colección de artículos católicos.
Historia
El Museo se encuentra ubicado donde funcionó el antiguo
cementerio de la Catedral de Caracas, el cual fue construido por decisión del
cabildo civil en 1673.
En 1872 el presidente Antonio Guzmán Blanco emitió un
decreto que prohibió el funcionamiento de seminarios en el país y cuatro años
después emitió otro en el que creaba el Cementerio General del Sur y prohibía
la inhumación en antiguos cementerios de la ciudad, incluyendo dentro de las
iglesias y capillas. Por esta razón, el cementerio dejó de funcionar.
En 1907, por decreto del presidente Cipriano Castro, se
restablecen los seminarios en la República de Venezuela; sin embargo, el
arzobispo de Caracas decide mudar el seminario, por lo que este edificio fue
ocupado por los talleres del diario La Religión, el cual inició sus operaciones
a partir de 1921.
Posteriormente el edificio fue desalojado, y permanecería en
ese estatus hasta que en 1981 fue declarado Monumento Histórico Nacional según
Gaceta Oficial nº 32.281 del 31 de julio de 1981.
Luego de su restauración abrió sus puertas al público en 1993 con el nombre de Museo Sacro de Caracas.
Colección
Debido a su carácter de cementerio durante la época
colonial, dispone de un osario. Además, cerca de éste hay un muro donde se
pueden apreciar doce criptas cuyo origen se desconoce, aunque se presume que
allí se encuentran los restos de los primeros arzobispos de la ciudad.
Excavaciones arqueológicas realizadas en el patio central
durante 1988 y 1989 revelaron la existencia de una fosa común de
aproximadamente 25 cadáveres.
Se estima que en este camposanto reposan los caraqueños que
fueron ajusticiados por José Tomás Boves en su ingreso a Caracas en 1813. Para
conmemorar a estos mártires, se decidió colocar una piedra fundacional
custodiada por dos ángeles de mármol.
En la sala de la colección permanente se pueden encontrar
importantes obras relacionadas con la religiosidad colonial venezolana. Se
pueden apreciar las esculturas San José de Juan Pedro López, El ángel de la
pasión y Cristo de la Agonía, estos dos últimos de autoría anónima.